La hija de Punset



Sólo hay dos programas televisivos que compartamos toda la familia: los primeros son ese tipo de documental donde, tarde o temprano, el occidental que acompaña a una tribu ignota pero acogedora debe participar en la caza de una serpiente que, para sorpresa de todos y delicia de la pequeña de mis nenas, tiene en su interior una cría de okapi enterita a medio digerir. Tras unos segundos de incertidumbre del occidental por ver qué comerá esa noche, si carne de serpiente o carne de okapi putrefacta por los ácidos gástricos del ofidio, los cazadores desechan el relleno y se van todos tan contentos a danzar por el trabajo bien hecho mientras yo dejo de comer costillas y paso al postre directamente.

El otro es Redes, el programa de divulgación científica que dirige y presenta Eduard Punset. El último que hemos visto todos machiembrados en el sofá trató sobre la influencia beneficiosa que aportan los videojuegos y, en especial, los de acción y "disparos" –los violentos, vamos– en aplicaciones como la educación o la rehabilitación de pacientes.

Todo interesantísimo hasta que, casi al final, Elsa Punset –filósofa, escritora e hija del director del programa– dedica unos minutos a advertirnos sobre los beneficios y peligros de la tecnología que nos rodea por todas parte. Llegado un momento del programa, se acerca a una pareja que, sentados en una cafetería está cada uno inmerso en la lectura de la pantalla de sendos iPads y, al estilo de una abuela comprensiva pero sabia y decidida, les arrebata las tabletas para explicar a la cámara que debemos recordar cómo nos comunicamos, mirándonos a la cara, aproximándonos el uno al otro con una postura relajada y asimétrica (en el vídeo se les ve muy naturales y asimétricos); inmediatamente la pareja empieza a dialogar y parece que todo se resolverá con el nacimiento de una relación inquebrantable.



Ella no es la única que entiende la tecnología como un hecho exógeno que ha venido a trastocar y transformar nuestra forma de vida; desde el principio de los comienzos de los estudios sobre la tecnología y hasta prácticamente finales del siglo pasado, el determinismo tecnológico ha intuido que la tecnología se desarrollaba de forma autónoma a la sociedad, siendo el verdadero motor de esta y, por lo tanto, debíamos aprender a adaptarnos a sus impactos, prevenirnos de sus consecuencias y aprovechar sus potencialidades; así, el feudalismo habría llegado por el uso del estribo (Heilbronner, 1997), la Reforma se habría propagado por la invención de la imprenta, la Revolución Industrial por la máquina de vapor, etc.

Pero de pocos años a aquí, se están desarrollando estudios que, a través de casos concretos, demuestran que la tecnología —su desarrollo, conceptualización, diseño y uso– nace de presupuestos sociales, de la escala de valor de aquellos que la han inventado y la van a hacer funcionar; de condicionamientos políticos, de intereses varios, de fuerzas de poder que, incluso, deja terreno para la participación del azar y otras variables alejadas de la eficiencia económica o la eficacia tecnológica. En un ensayo de Paul David (1985), por ejemplo, se explican los condicionamientos que hicieron triunfar al teclado QWERTY por encima de sus competidores mucho más eficaces desde el punto de vista de la ergonomía y la velocidad de escritura. En otros, se analiza el desarrollo tecnológico que acompañó a objetos como la bicicleta o el porqué de impactos tan profundamentes distintos a los occidentales de tecnologías como la imprenta o la brújula en la China imperial.

En fin, que no hace falta arrebatarnos con una sonrisa el iPad de las manos para que el de las gafas conozca a la rubia. Y que nadie entienda esta entrada como una crítica a Redes; es el programa que más valoro de la programación y el único que disfruto en familia, sabiendo que mis nenas, aunque se lo tragan como aquella serpiente el okapi, sin masticar, les nutrirá a su tiempo.


Heilbroner, R.L. 1997. “¿Son las máquinas el motor de la historia?”. En: Smith, M.R. y Marx, L. (eds.). Historia y determinismo tecnológico. Madrid: Alianza; 69-82.

David, Paul .A. 1985. “Clio and the Economics of QWERTY”. The American Economic Review Vol. 75, No. 2, Papers and Proceedings of the Ninety-Seventh Annual Meeting of the American Economic Association (May), pp. 332-337.


Y sí, conseguí dormirlas a todas

Descubro, a través de una entrada en Facebook del perfil de Jordi Savall, (violagambista, director de orquesta y musicólogo español, especializado en música antigua) la existencia de Alia Vox, el sello discográfico creado por Montserrat Figueras y él mismo en 1998. La portada del site ofrece una canción que me pareció preciosa y que me llevó al disco del que forma parte: "LE ROYAUME OUBLIÉ. La Tragedia Cátara. La Cruzada Albigense".

Mientras cenamos, recuerdo esta canción y le propongo a mi familia de mujeres escucharla, y con ella, la historia que recupera el disco: cátaros, matanzas político y religiosas, y un reino, el de Occitania (qué sería del apalabrados sin su "oc"), donde Al Andalus convive con Bizancio y los trovadores florecen; también las trovadoras, como la misteriosa condesa Beatriz de Día cuyo cantar interpreta, de manera magistral, Montserrat Figueras.

escuchar A chantar m'er de so 

Como quiera que las veo aburridas mientras hablamos de música bizantina, busco la proyección que para el 1100 aniversario del Reino de León hiciera Xavier de Richemont; la habíamos visto hacía tan solo unos días (sobre ese bellísimo soporte que es la basílica de San Isidoro de León) y para ella, Xavier había compuesto una música con reminiscencias bizantinas también. Quería recuperar su atención con algo conocido; sin éxito.

ver y escuchar ahora el comienzo de esa proyección

Quería meterlas en ambiente y debía recurrir a quien no pudiera fallarlas; con la excusa de la fusión entre oriente y occidente, me vino a la memoria las palabras de Avishai Cohen en aquel estupendo programa que fue Entre2aguas, dirigido por Javier Limón: cuenta como Paco de Lucía le habló de la enorme influencia judía sefardí para el flamenco. Y buscando en Youtube la rumba "Entre dos aguas" del mismo Paco de Lucía que convirtió el cajón peruano ya para siempre en el cajón flamenco, doy con versiones cada una distinta de la otra, hasta tal punto que dejo de buscarla y disfruto de alguna que no conocía, como esta a duo con Larry Coryell:

escuchar esta versión de "Entre dos aguas"

No abundé más porque no había clima, pero yo sí recordaba una espectacular intervención de Husnu Senlendirici en aquel programa de Javier Limón:

visiona (si quieres, a partir del minuto 23) la intervención de Husnu Senlendirici en el programa de "Entre2aguas"

Toda esa música, con sus voces melismáticas y sus instrumentos sin trastes, ritmos rotundos y primigenios, de melodías continuas y armonías tan atractivas para mí me dibujan un "Oriente" conceptual, vasto por desconocido, una música que me llevaba a pensar en si no compartiría los mismos recursos de choque, tan extraños para occidente, que la casa tradicional japonesa, haciendo sufrir la entrada de la luz, sometida por sus largos aleros, atenuada por las paredes de papel para ser finalmente recuperada en el tenue brillo de una laca dorada al fondo de una habitación en sombra...

Y no es que haya estado en Japón, es que hace unos días que leí "El elogio de la sombra", el delicioso libro de Junichiro Tanizaki. Libro que, me apuesto sin saberlo, tuvo que haber leído el Chillida que también leyera (eso sí es conocido) "Zen en el arte del tiro con arco"; y es que del mismo modo que Tanizaki describe el camino por el que Oriente dibuja su belleza, Chilllida se acerca a ella: buscando la luz en la sombra y el vacío en la acumulación de materia. O como aquella música, también telúrica y ancestral, oscura y luminosa, flujo de voz y golpe de latido.

Pero es tarde y se acaba la noche; mientras escribo, suena el disco de flamenco jazz "Desvaríos" de Jorge Pardo y El Bola y me hace gracia reconocer en esos desvaríos los míos.

Y sí, conseguí dormirlas a todas.


El caso Mascarpone

Aunque el inspector Arístides Requena ha leido la noticia del fallecimiento del empresario Mascarpone al que investigaba, sospecha que, en realidad, se encuentra vivo y coleando y en un lugar muy distinto al que le sitúan como enterrado.

Pero le faltan pruebas. Si te atreves a ayudarle, tienes todo el verano para resolver el caso.


Cita sobre comunidades on-line

"A medida que la tecnología, la biotecnología, las redes transgénero y las redes de individuos se desarrollan en paralelo –como elementos clave de la práctica social–, unas y otras interactúan y se influyen mutuamente. Es por eso que internet se está convirtiendo en una herramienta muy instrumental para la gestión de nuevas formas de vida, entre las que cabe incluir la creación de comunidades on-line de apoyo y aprendizaje colectivo"

Castells. M. (2000b). "Materials for an Exploratory Theory on the Network Society". British Journal of Sociology, 51/1:5-24



Teletransportación

Hace unos años, encontré este mensaje en el interior de uno de los huecos de un ladrillo:
 
Empecé a escribir porque me divirtió descubrir que, según avanzaba la escritura por el papel, se deshilachaba mi ropa. Me asustó sin embargo más tarde comprender que, tras las palabras escritas, se iba también mi piel y  hasta las capas de tejido superficial de los músculos. Pasado el miedo, ya no pude parar y, en estos momentos, resta de mí tan solo una fina hebra de conocimiento y memoria, una fina hebra que se desprende al mismo tiempo que acaba esta frase.

Hoy lo he vuelto a leer; despacio, pausadamente; y a medida que leía repetidamente sus palabras, un fino tejido ha empezado a envolver mis ropas. Quizás me equivoque, pero empiezo a notar que es mi propia piel la que está cogiendo otro color y textura. Pero ya no puedo parar de leer.



Lo que la música trae


Vengo en el coche escuchando una composición de Fernando Remacha. No conocía nada de su obra y, sin embargo, sí un apunte biográfico que me llamó la atención y que hablaba de como, tras conseguir el Premio Roma de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1923 y dos Premios Nacionales de Música, en 1932 y 1938, tras la guerra civil abandona prácticamente su actividad musical para regentar el negocio familiar de ferretería en Tudela: una forma de exilio interior para el que fue uno de los músicos del Grupo de Madrid o Grupo de la República. En los años cincuenta vuelve a la composición, dirige el Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona, que resultó modélico bajo su dirección y es nombrado doctor Honoris Causa en 1973 por la Universidad de Navarra y de nuevo Premio Nacional de música en 1982, casi 60 años después del primer galardón.

Pero escucho mientras conduzco “Suite para violín y piano” y todo lo anterior importa ya poco. La música lleva a reflexionar sobre el porqué del Arte. Y pienso si no se encuentran en la potencia de nuestro cerebro todas las combinaciones posibles de la percepción, y el artista, al iluminar con su obra aquello que, encontrándose en nosotros, se hallaba latente, en la oscuridad, no hace otra cosa que ampliar nuestro mundo, despejando zonas de nuestra corteza cerebral que no estaban descubiertas o conectadas.

Pero sigue la música y sé que nada de eso tiene sentido, que el Arte lo único que persigue es evocar, rememorar aquel Big-Bang perceptivo que supuso la plena consciencia, a través y desde entonces de una mente humana, del maravilloso, temible, incomprensible y espectacular primer nacimiento del Sol.

Artículo "Texto Red" en foroalfa

Aquí el enlace al útimo artículo publicado en foroalfa en relación al futuro del texto en el escenario de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Espero que os parezca interesante.

http://foroalfa.org/articulos/texto-red

Extracto del documento "Periodismo Ciudadano, evolución positiva de la comunicación" (2011) de la Fundación Telefónica

Si hay un escenario que ha cambiado con el uso de los dispositivos microelectrónicos y la implantación de la red Internet es el de la comunicación de masas. Si hasta finales del siglo XX podíamos hablar de receptores y emisores de información, estos últimos situados en su mayor parte en grandes conglomerados de empresas comunicación, hoy asistimos a lo que Manuel Castells denomina "autocomunicación de masas", una revolución basada en la cultura participativa y la necesidad primaria de comunicarnos y en la que ciudadanos crean contenidos e informan al resto de ciudadanos, tanto  local como globalmente. Claramente, y lo hemos visto en el apoyo logístico e ideológico que han proporcionado a movilizaciones sociales a lo largo del 2011, estamos ante un desplazamiento de los agentes que atesoraban el poder en el anterior escenario.

Comparto muy brevemente algunos puntos claves del documento de 2011 de la Fundación Telefónica expone en relación al periodismo ciudadano, reparando sobre todo en el uso que de Internet hace el ciudadano con el objeto de generar contenido informativo.

«Los medios digitales, en manos de miles de millones de personas, están cambiando las instituciones y la práctica profesional del periodismo y, por tanto, también la propia naturaleza de la democracia» [Howard Rheingold].

Los blogs y, sobre todo, las herramientas de generación de contenido basadas en software libre son una parte de gran importancia en este camino hacia la consolidación del periodismo ciudadano. Según la Free Software Foundation: «El software libre promueve la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, estudiar y modificar el software y distribuirlo. No se debe confundir con software gratuito, aunque en muchas ocasiones el software libre suele estar disponible sin coste alguno»

«Vivimos en la sociedad del prosumer, o sea, del productor-consumidor de contenidos. El consumidor ya no es un ser pasivo que recibe la información empaquetada por otros. La información ya no circula en paquetes cerrados, sino en unidades abiertas, en flujos que se distribuyen por la Red».

Según Terry Flew, profesor universitario y teórico de la comunicación: «Tres elementos son fundamentales para el surgimientodel periodismo ciudadano y los medios ciudadanos: publicación abierta, la edición en colaboración y el contenido distribuido»
Don Tapscott: «Periódicos, universidades, corporaciones, gobiernos, educación, sistemas de salud, red de energías..., todo está basado en modelos de la era industrial, y están fallando». Las nuevas estructuras han de adaptarse a los nuevos modelos de negocio y, sobre todo, a las nuevas reglas y principios que, según Tapscott, son cinco: «La colaboración, la apertura y transparencia, la interdependencia, compartir la propiedad intelectual y la integridad»
El periodista y profesor Dan Gillmor afirma: «Un ecosistema de medios más diversificado es una cosa buena, especialmente para el público». «El periodismo ciudadano es saludable para los medios». «Complementa, compite y se integra a la prensa y es saludable para el periodismo porque lo mejora». 
En la 12ª edición de Highway África, Dan Gillmor destacaba la importancia que en todo este entramado de la participación tiene la posibilidad de compartir emociones con los demás. «Los avances tecnológicos ayudan activamente a los reporteros aficionados a reunir, informar, analizar y transmitir información. Pero el periodismo ciudadano ha reinventado la difusión de noticias mediante la inyección de sentimientos y emociones en una historia»
«… implícitamente el concepto del periodismo ciudadano es una acusación contra los rituales antidemocráticos de los medios tradicionales y los periodistas. Hay muchos periodistas que se opondrán a la sugerencia de que el periodismo tradicional no es democrático. Pero es exactamente lo que el periodismo ciudadano sugiere. En este sentido, el periodismo ciudadano está centrado en las personas, de manera mayoritaria en las que están en línea, en el movimiento llamado “We the media” (Nosotros el medio)» [Gillmor 2006]
Dan Gillmor: «No estoy a favor de sustituir el periodismo tradicional, porque siento que lo necesitamos. Pero acredito que un ecosistema de medios más diversificado es una cosa buena, especialmente para el público». «Creo que la participación del público es esencial para el futuro del periodismo tradicional en la mayoría de los casos». «Me interesa menos a quién llamamos periodista. Lo que me preocupa es que existan más actos de periodismo».


 Turi Munthe, cofundador de Demotix, afirma en IPI Report, Brave News Worlds: «Periodista ciudadano, en términos generales, significa que cualquiera con una conexión a Internet y un interés por las noticias es parte de la solución, no del problema. Y aunque, por supuesto, solo una pequeña fracción de los internautas participa con noticias reales, su compromiso con la noticia aumenta la conversación, y amplía su alcance»
Brave News Worlds, comenta: «La audiencia ahora nos ofrece modelos profesional-aficionado que eran impensables e inviables hace diez años: ProPublica, para abarcar todos los actos electorales de Iowa en 2008, contó con periodistas ciudadanos, una hazaña que no hubiera sido posible de otro modo»
La democratización y el abaratamiento de las tecnologías han convertido el periodismo ciudadano en una herramienta importante para luchar por la defensa de los derechos humanos
El empresario y CEO de Mahalo, Jason Calacanis señala: «La audiencia aprende, se defiende a sí misma, se entrena a sí misma y muchas empresas periodísticas están buscando la excusa de proteger la audiencia, cuando en realidad lo que quieren es proteger su negocio». «Ese será el futuro, la gente llegando a su propia visión de la verdad»
El teléfono móvil se perfila como un arma ciudadana, sobre todo en los países africanos donde el móvil se ha convertido en la herramienta más económica para bloguear.




Un movimiento circular...


¿Qué tendrán que ver estas imágenes? ¿Cuál podrá ser el nexo que las una? Una invitación a cierta arqueología en la red... si lo seguís, que disfrutéis el camino que lleva de un punto del espacio (que ha dejado hace apenas unos años de ser el futuro) hasta un evento centroeuropeo del pasado

Tachar el objeto que no proceda


Observo a mi hija pequeña hacer una ficha en la que debe tachar el objeto que no comparta el mismo contexto que el resto de objetos del grupo; hay una pelota de playa entre útiles de aseo, una muñeca entre cacharros de cocina y una pizarra escolar colocada junto a elementos del salón.

Intuyo que hay razones pedagógicas que hacen que este tipo de ejercicios potencien aspectos cognitivos del niño; seguro. Pero, mientras la acompaño en su tachar, no puedo evitar pensar si no sería también interesante proponer en esa misma ficha un enunciado diferente; por ejemplo, ¿qué diálogo puede nacer de la relación de un juguete y una herramienta?, ¿cómo convertir un salón en un campo de interacción creativa?, ¿puede ser divertido asearse?

Hoy que tanto se habla de la necesidad de reinventarse, ¿no sería conveniente preparar a los niños para que saltaran por entre disciplinas, que generasen un pensamiento transversal, creativo y transgresor sobre categorías y clasificaciones? Y si, por edad, aún no es esto muy aconsejable; ¿cuándo lo será?

Mientras la frontera entre lo publico y lo privado se difumina; mientras nuestras casas se llenan de sillas de oficina y nuestras oficinas se hacen cómodas como salones; ahora que necesitamos para nuevos y grandes problemas soluciones multidisciplinares y descubrimos que lo que hace buenos nuestros dispositivos electrónicos es devolvernos el valor del juego, más que el de la eficiencia; ahora que las sólidas columnas donde sujetábamos lo aprendido se hunden en las aguas pantanosas de una crisis económica... Mientras todo eso acontece, yo miro confiado como Paula tacha esos objetos, colados por alguna buena persona donde no corresponde.

¿Son tuyos tus sueños?


Qué sentimientos provocaría conocer que nuestros sueños han sido manipulados, que aquello que guía nuestros deseos y metas no es fruto de la experiencia y el azar propios, sino de un guión programado para desatar nuestra respuesta ya calculada.

Por el contrario, puestos a convertirnos en programadores del destino y los sueños de los demás, ¿qué herramientas utilizaríamos para ese fin?, ¿qué medios sufrirían nuestra intervención?

Sí, a mí también se me ocurría que, como en el caso del cine, las herramientas de creación de poder simbólico tienen casi el mismo poder, si no más, que las coercitivas; emplear aquellas, además, aporta siempre algo de estilo en lugar de miedo.

Felices sueños y deseos
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